¿Por qué nos cuesta tanto cambiar de hábitos? Claves desde el coaching profesional
- Gilda Bohl | Directora Académica
- 19 abr
- 2 Min. de lectura
Incorporar un nuevo hábito en nuestra rutina diaria puede parecer sencillo en teoría, pero en la práctica suele ser un proceso más desafiante de lo esperado. ¿Por qué nos cuesta tanto integrar nuevas acciones, incluso cuando sabemos que nos harían bien? Desde el coaching profesional antropológico, hay respuestas claras y estrategias que funcionan.

Pensemos en Javier, un líder comercial que, tras varios intentos fallidos de mantener una rutina de ejercicio, comenzó a cuestionarse si el problema era la falta de tiempo o algo más profundo. En su búsqueda de respuestas, entendió que su día estaba repleto de hábitos ya automatizados: desde revisar el celular apenas despertar hasta trabajar sin pausas hasta la noche. Añadir algo nuevo, como leer o hacer actividad física, parecía ir contra la corriente de su propia rutina.
Esto no es raro. Vivimos en una sociedad de inmediatez:
“Queremos las cosas rápido, queremos los resultados de forma automática.”Y cuando no vemos beneficios inmediatos, tendemos a abandonar lo que empezamos.
James Clear, autor del libro Hábitos Atómicos, afirma que:
“Un hábito es una conducta que ha sido repetida suficientes veces como para volverse automática.”
Por eso, sugiere iniciar con cambios pequeños y sostenidos: leer solo dos páginas, hacer diez minutos de ejercicio o practicar una nueva habilidad por cinco minutos. Estos actos, aunque breves, tienen el poder de desencadenar una transformación duradera.
Desde el coaching antropológico, entendemos que todo ser humano está profundamente moldeado por sus costumbres, su entorno y la forma en que le da sentido a su día a día. Por eso, cambiar de hábitos no solo implica “hacer algo distinto”, sino también revisar las creencias y automatismos que sostenemos sin darnos cuenta.
Estrategias desde el coaching para crear nuevos hábitos
Asocia lo nuevo a lo conocido: Si ya tienes el hábito de tomar café por la mañana, usa ese momento para leer un fragmento de un libro o hacer una pausa de respiración consciente.
Evita el perfeccionismo: No necesitas hacerlo perfecto, solo necesitas hacerlo. Unos minutos bien aprovechados son mejores que no hacer nada.
Celebra lo pequeño: Cada avance, por mínimo que sea, es un paso hacia una vida más consciente.
En procesos de formación como los que ofrecemos en Human Academy, nuestros participantes aprenden no solo técnicas de coaching profesional, sino también herramientas para diseñar rutinas que se alineen con sus valores y objetivos personales.
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